Victoria habla con el Padre Carmen sobre los complejos y sobre cómo es totalmente lícito vivirlos con resentimiento y pagarlo con la sociedad. ¿Desde cuándo se ha visto que tengas una hermana más guapa, más alta y con mejor pelo que tú y no acabes maltratando psicológicamente a tus empleados para apaciguar tu resquemor? Todo el mundo sabe que la mejor forma de enfrentarse a los complejos propios es volcarlos hacia fuera e intentar compensarlos sobreesforzándose en otros campos, al menos te saldrá más barato que invertir miles de horas en terapia para tratarlos y superarlos.