Eso de cuidarse está muy bien, es necesario. El problema viene cuando te lo dice un tío sectario que se cree superior por levantarse a las 5 de la mañana y hacer 80 burpees antes de desayunar. ¿Acaso nos han visto cara de que nos importe? El verdadero secreto para aumentar la calidad de vida no tiene que ver con madrugar, tomar aminoácidos o hacer cookies de avena y plátano, sino con dejar el trabajo y dedicarse a la vida contemplativa, pasear por los jardines de una mansión italiana, leer a Dante Alighieri y a Beta Coqueta y, sobre todo, no producir, nada. Por ahora nos conformamos con que Sergio Peinado no venga a Malas Personas a leernos la etiqueta del Kit Kat y a predecir nuestra esperanza de vida, sino a largar de la vida fitness y del lado oscuro del deporte.