¿Por qué no paran de escribirse artículos defendiendo los beneficios del semen en la cura del cáncer? ¿Por qué se siguen pintando penes y testículos en las paredes de todos los institutos como hacían los antiguos griegos? Pues por la misma razón que hoy en día si no te llaman guarra, te llaman monja, dependiendo de a qué lumbreras misógino le preguntes. Hoy vienen a Malas Personas Silvia Llop y Patricia Espejo a cagarse en todos estos desgraciados y a hablarnos de lo que mejor saben hacer: el follicio. O eso les gustaría a ellas, que toda su experiencia en Tinder no equivale a las mismas habilidades sexuales.