Los Protectores están acorralados por las balas de Cartens, sus vidas corren peligro, pero logran salvarse gracias a Conde, que los monta en un helicóptero y los saca del lugar. Gracias a la ayuda de un amigo, el "Pato" Aslanian, los Protectores se refugian en una casa quinta que este tiene en la zona de Escobar. Allí, piensan una estrategia para poner a resguardo sus vidas. De pronto, llega una llamada inesperada. Se trata de Pamela, quien, enterada de lo sucedido, le dice a Conde que sabe la manera de eliminar a su exmarido definitivamente y que está volando hacia Buenos Aires esa misma noche.