Una importante empresa de Hong-Kong de alta tecnología está interesada en el mercado financiero español y ha elegido LEX para que lleve su salida a bolsa. Raúl distribuye el trabajo entre todos, pero es Gonzalo quien debe quedarse al mando preparando el contrato y la presentación mientras Dani y Mario se encargan a escondidas de Raúl de otro caso. Se trata de la acusación de robo al hijo de la peluquera de Dani. Ésta quiere ayudarles y convence a Mario, que se apunta sólo porque sabe que a Raúl le disgustan los casos que no aportan beneficio al bufete. Se trata de una familia de inmigrantes y Dani está convencida de que el dueño de la tienda ha acusado al hijo de su peluquera porque es racista. Dani y Mario pondrán todo su empeño en defenderles, pero en el juicio descubren que la familia les está mintiendo y no entienden el motivo. Gema acude en ayuda de Gonzalo cuando éste le llama porque una mujer le ha dejado esposado a la cama. Gema no puede evitar aprovechar la situación para hacerle fotos y reírse de él. Cuando Gonzalo está reunido con los directivos de la empresa de Hong Kong para presentar el proyecto, aparecen sus fotos comprometedoras en el ordenador. Gonzalo no puede creer que Gema le odie hasta el punto de haberle hecho algo así y está muy dolido con ella.