Carolina llega a la casa con una mujer para hacerle unos masajes a Mejía, sin saber realmente cuál era el verdadero plan. Él se acomoda en la camilla y empieza la terapia durante unos segundos. Luego de unos instantes, Carolina hace como si ella estuviera masajeando a Mejía, y allí lo graba mientras le va revelando información de Paulina Peña. Analía está detrás de las bodegas del restaurante escuchando todas las conversaciones de los invitados y luego se da cuenta de que Pablo entra con la mujer que está trabajando en la campaña de él. Cuando los ve hablar se afecta por aquel motivo, pero después Dorita le pregunta si todo está bien al ver a su expareja junto a otra mujer, y ella le dice que sí.