Margarita sabe que el momento de decidirse ha llegado y toma una decisión definitiva con respecto a su boda con Ayala. Santos quiere estar a la altura de su nuevo puesto como ayuda de cámara y da sus frutos cuando Curro empieza a abrirse con él. El sueño de un futuro feliz juntos parece lejano para Jana y Manuel, especialmente, cuando él tome una decisión que puede ser irrevocable.