Francisco Lara detecta la inesperada presencia de Gregorio en Plaza Garibaldi. Para evitar ser descubierto, recurre rápidamente al apoyo de Mil Amores, quien accede a ayudarlo a esconderse y distraer a Gregorio. Sin embargo, El Coloso no tarda en notar el comportamiento extraño de Francisco Lara y comienza a sospechar. Con la llegada del Chile Bazán a su vida, Rosario se muestra esperanzada y emocionada por el futuro que imagina junto a Francisco Lara, convencida de que este nuevo rumbo marcará un antes y un después para ambos. Sin embargo, mientras ella sueña con un destino compartido lleno de cambios positivos, Francisco no parece compartir la misma visión.