Francisco Lara propone un concierto virtual para recaudar donaciones y así cubrir la multa que amenaza con cerrar el Garibaldi. Aunque la idea suena prometedora y solidaria, El Coloso no está del todo convencido y duda de que funcione como solución real. Francisco Lara se prepara para iniciar la transmisión del concierto virtual con la esperanza de recaudar donaciones y salvar el Garibaldi. Sin embargo, la tensión con El Coloso se hace evidente desde el primer momento, poniendo en riesgo la iniciativa. Cuando todo parece complicarse, Rosario interviene con firmeza y logra encaminar la transmisión, demostrando que la unión puede más que las diferencias.