Emiliano huye de la justicia y pide ayuda a Mil Amores, quien no duda en acudir en su auxilio. Perseguido por las autoridades y acorralado por sus enemigos, Emiliano recurre a la única persona en quien confía. Mil Amores, fiel a su palabra, lo respalda sin dudar, arriesgándolo todo por ayudarlo a escapar. Mientras tanto, Gregorio y Guadalupe no pueden creer que Emiliano haya logrado burlar la vigilancia y se les haya escapado justo cuando creían tenerlo entre las cuerdas. Tras su último encuentro con Francisco Lara, Rosario lo busca con esperanza y el corazón lleno de emoción. Sin embargo, la llegada de Raquel trae consigo una noticia que la descoloca: la deuda pendiente del Plaza Garibaldi podría poner en riesgo todo lo que han construido.