El Coloso llega a Plaza Garibaldi y le pide perdón a Rosario. Le ofrece ayuda económica para salvar el bar, pero ella lo rechaza con firmeza. Emiliano llega a Bogotá y se esconde en un hotel. La policía intercepta su llamada, mientras que Rosario y El Coloso triunfan con una serenata justo allí para recuperar la Plaza Garibaldi.