Carles Puigdemont descarta convocar elecciones en Cataluña y deja en manos del Parlament la respuesta al 155, un artículo que nunca ha sido aplicado en España y que en menos de 24 horas votará el pleno del Senado. Por la mañana parecía que Puigdemont iba a convocar elecciones, incluso se ha barajado una fecha: el 20 de diciembre. Lo que ha provocado la dimisión de dos diputados de Junts pel Sí; acusaciones de traición para Puigdemont de la CUP y también de Esquerra, que ha amenazado con dejar el gobierno si había elecciones. La posibilidad de elecciones también ha provocado que la manifestación de estudiantes haya acabado frente a la Generalitat pidiendo la independencia. Finalmente, Puigdemont ha comparecido para decir que NO convocará elecciones, por no recibir suficientes garantías del Gobierno sobre el 155. El president ha dicho que ahora la respuesta al 155 la decidirá el Parlament. Y tras su comparecencia, ha arrancado el pleno, en el que el Puigdemont ha estado pero no ha participado. Junts Pel Sí quiere hacer efectivo el mandato del 1-O. La oposición ha pedido insistentemente elecciones autonómicas. Mañana los grupos presentarán sus propuestas y será la votación. En Madrid, el Senado ha debatido el 155. La votación del dictamen será mañana, en un pleno extraordinario en el que intervendrá Rajoy. De momento, el texto no incluye una enmienda que el PSOE negocia con el PP para suspender el 155 si hay elecciones, pero aún hay tiempo porque se podrán introducir enmiendas hasta el último minuto. Soraya Sáenz de Santamaría acusa a Puigdemont de haber roto el diálogo, y de sumir a Cataluña en el caos. La vicepresidenta admitía lo excepcional del artículo 155, pero dice que su aplicación será proporcional, gradual y limitada en el tiempo. El PSOE apoya la puesta en marcha del 155, pero con matices, y ha presentado tres enmiendas: que se pueda modular, en función de lo que vaya pasando, que no se tome el control de TV3 y que el 1