Desde el pasado 27 de junio, fecha del primer debate que lo enfrentó a Donald Trump, Joe Biden no ha dejado de recibir presiones incluso de su partido para que se retire de la carrera a la presidencia de Estados Unidos. El mandatario se resiste, pero las voces no cesan y un nombre suena repetidamente: el de su vicepresidenta, Kamala Harris. Su mandato como segunda de Biden, sin embargo, no ha permitido brillar a una política a la que le ha costado conectar con buena parte del electorado estadounidense. Algo que también le ocurrió cuando presentó su propia candidatura en 2020 pero no logró los apoyos necesarios. Eso sí, algunos sondeos dicen que la consideran más capaz que su jefe para enfrentarse a Trump.