Piedad viajó hasta la casa de Lautaro para ofrecerle disculpas por todo el mal que le ocasionó. Sin embargo, este no las aceptó ya que no las consideró sinceras al conocer bien el carácter de la madre de Catalina. El marido de Pamela no estaba equivocado, ya que el desprecio de la mujer no ha cambiado y todo lo hizo para quedar bien con su hija.