Podía ser un hombre yugoslavo, una poeta lesbiana o una niña de tres años. Podía ser hasta 24 personalidades diferentes, pero rara vez era él, Billy Milligan. Violador en serie, el de Milligan es uno de los casos más controvertidos, extraños y fascinantes de la historia criminalísitica. ¿Un hombre con una grave patología o sencillamente una farsa?