Es septiembre de 2015, Snapchat acaba de encontrar un cambio radical para la joven compañía: filtros que aumentan las caras de los usuarios. Gracias a la enorme aceptación por parte de algunas celebridades, la nueva función se vuelve muy popular. Pero Mark Zuckerberg está observando de cerca y adquiere una nueva empresa emergente competidora. Entonces, Zuckerberg cambia su estrategia. Su nueva filosofía: Dejar atrás el orgulloso y copiar. Lamentablemente, para Spiegel y Murphy, esto tendrá consecuencias devastadoras.