Eugenio de Savoya tenía sangre noble por parte de Francia, de Italia y de Austria, y aunque era francés, se la juró a Luis XIV por no permitirle ser militar y huyó a Austria prometiendo que sólo volvería a Francia con las armas cargadas, y tanto que lo hizo! Se convirtió en el más grande militar de la Europa de su tiempo y no se dejó una sola batalla por luchar, aunque en el juego del amor, ya os podéis imaginar de qué pie cojeaba. Uno de los más grandes estrategas de la historia, y era uno de los nuestros.