La vida de Alexander Hamilton no empezó con el mejor pie. Primero, bastardo, luego, huérfano, aunque subo suerte y buena cabeza, estudiando derecho y luego metiéndose de lleno en los ambientes revolucionarios de EEUU, que empezaban a levantarse en armas contra los británicos. Medró en el ejército hasta convertirse en ayuda de campo del mismísimo George Washington, con quien compartía una gran, ejem... camaradería, como con su amigo ("amigo") John Laurens... bueno, no, con este compartió más cosas, la verdad.