The Ghost Adventures' guys travel to San Diego to investigate the Historic Whaley House, considered by many in the paranormal community as one of the most haunted houses in America.
Buscadores de Fantasmas viaja hasta San Diego, a una de las casas más famosas y embrujadas de Estados Unidos, pues en ella se han visto fantasmas en varias ocasiones. Zak Bagans, Nick Groff y Aaron Goodwin contarán con la ayuda de los aparatos electrónicos más avanzados para investigar la Casa Whaley.
Construida en la década de 1857 y sobre un cementerio, se ha ganado el título de la “Casa más embrujada de América“, en ella se han podido ver fantasmas en varias ocasiones. Entre estos espiritus destaca el fantasma de Jim Robinson y varios miembros de la familia Whaley. Por solo 6 dólares se puede visitar la casa embrujada, donde sin duda la que destaca es su historia, su estilo renacentista y los objetos originales que están todavía expuestos, sino que también es famosa por sus espectrales habitantes.
Thomas Whaley, nacido en 1823, en las calles de Nueva York, se trasladó con su familia a California, en 1853 se instalaron en San Diego. Pero no fue hasta 1857 cuando se mudaron a su casa definitiva, la que se conocería cómo Whaley House. La casa, construida sobre un antiguo cementerio antiguo, había sido utilizada anteriormente como lugar de ajusticiamiento, con penas de horca. Thomas y Anna tuvieron seis hijos: Francis Hinton, Thomas Jr, Anna Amelia, George Hay Ringgold, Corinne Lillian y Victoria Eloise.
Tras un incendio en la fábrica de madera de la familia Whaley, y la muerte del hijo pequeño, Thomas Jr. en 1858, la familia decició instalarse en San Francisco. Durante el verano de 1868, por motivos laborales, la familia Whaley tuvo que regresar a su antigua residencia, en San Diego.
Durante 1882, dos de las hijas de Thomas Whaley, Anna Amelia y Violeta se casan. Durante esos años la relación de Violeta con su marido no salió bien, terminando en divorcio. Violeta nunca llegó a recuperarse de una depresión que la llevo al suicidio, disparandose en el corazón. Durante los siguientes años, Thomas Whaley fallece de una enfermedad y