Luego de mediar en la liberación de una niña que había sido secuestrada, Jaime es víctima de un atentado, lo cual reafirma que su vida está en peligro. El humorista decide ir a casa de Yolanda, donde espera sentirse más seguro al lado de ella y sus hijos. Además, sale el fallo de una demanda que podría regresar a Garzón a la Alcaldía menor de Sumapaz donde había sido destituido.