Tomi se suma a los entrenamientos con malas intenciones. Coco presencia la humillación de Víctor, uno de sus jugadores, a manos de Castilla y descubre su adicción a las drogas y su compleja situación familiar.
Una noticia del mundo exterior golpea a Tomi y lo pone en un dilema. Coco se pone en campaña para conseguir que los Espartanos jueguen su primer partido contra otro equipo, fuera de la cárcel.
Coco logra lo imposible, pero el primer partido oficial de los Espartanos fuera de la cárcel se ve amenazado por Vargas y Castilla.
A cuatro años del comienzo de los entrenamientos, los Espartanos tienen su propio pabellón y cancha. Una camada de nuevos presos es recibida por los viejos y la noticia de las salidas de Toto y Cady sacuden al equipo. Coco lidia con los intereses de empresas que quieren usar su fundación para su propio beneficio y la dificultad de reinsertar laboralmente a los espartanos que cumplen su condena.
Fuera de la cárcel, Cady y Toto luchan por salir adelante pero son enfrentados por sus pasados. Dentro, Tomi y Coco tienen un conflicto, y Da Silva y Fernández muestran sus verdaderos colores.
Mientras Coco y Tomi preparan al equipo para su partido más importante, la fundación sufre un golpe que pone todos los logros de Espartanos en riesgo y fuerza a Coco a tomar una difícil decisión.
