Tras la muerte de su padre, el joven Pablo de solo 16 años se hace cargo de las deudas del narcotraficante con sus exsocios y debe recorrer las cárceles colombianas en un intento por salvar su pellejo.
Una mirada al corazón de las peleas familiares por el botín de la herencia del narcotraficante y de las traiciones que acaban por aislar y arruinar al hijo maldito.
En 2017 la verdadera identidad de Pablo sale a la luz y la frágil tranquilidad que él había logrado alcanzar se ve destrozada cuando la justicia argentina lo acusa por fraude y lavado de dinero.