Cuando las últimas cinco especies de rinocerontes que quedan en el mundo se enfrentan a la extinción, Barky Barkhuizen, una estrella de cine venida a menos, se sube al carro del medio ambiente para volver al mundo del cine con una película en la que figura que unos alienígenas capturan a unos rinocerontes. La película se va a rodar en el Parque Nacional Kruger, y las recaudaciones de la película se destinarán a preservar a una especie tan valorada y que tanto peligro corre.