Germán y Frito se van de paseo a Santa Marta, pero al llegar a su lugar de destino se encuentran con que ya no tienen dinero por lo que se hacen pasar como instructores de buceo. Al ver el hotel en el que su papá se está hospedando el ‘Tigre’ presume y apuesta con Calixto. Al finalizar su viaje del cual salieron bien librados, Fito y Germán llegan a Bogotá como todos unos campeones.