Eva Rios arrebata lo del FBI a Lucas, pero a la vez, Castilla se entera de su pasado, y la dice que se vaya de la comisaria
Los Didier, principales sospechosos de los crímenes de asesinato y violación de las últimas semanas, siguen fugados. El hijo, el verdadero ejecutor, escapa al control de su padre, que intentaba desesperadamente encubrirle. Su huida iniciará una trepidante caza.