Parece que tener mucha calle, haber vivido en un barrio y con mucha libertad, es la clave del éxito de Lorena Castell. Para ver de dónde viene todo, cómo alguien es a la vez rabiosamente independiente y tremendamente familiar, hay que ir a Esplugues de Llobregat, picar el timbre y decirle a Lorena que baje.