El día en que Antonio Jiménez, el barquero del pueblo de Cantillana, cae enfermo y muere, su hijo Curro se hace cargo del oficio de su padre. Pero en el pueblo hay más interesados en hacerse con el arriendo de la barca y acaban por despojar a Curro y a su madre de su medio de vida. Tras enfrentarse a los que conspiraron para quitarle lo suyo, y abandonando a Luisa, el amor de su vida, Curro huye del pueblo y se asocia con otros fuera de la ley: el Estudiante, el Fraile y el Algarrobo. Desde entonces cabalgarán por la Serranía de Ronda asaltando a ricos hacendados y enfrentándose a las fuerzas de la ley y a las tropas de ocupación francesas.
Un jefe de policía llega a la comarca donde actúa Curro Jiménez. Tiene poderes absolutos para detener al famoso bandolero. La madre de Curro es detenida con intención de detener al famoso bandolero. La madre, enferma de gravedad muere. Tras ser enterrada se pone vigilancia en el cementerio, pues se presume que Curro intentará llevarse a la sierra el cuerpo de su madre, lo cuál consigue tras un golpe de astucia.
Un joven, hijo de un medico, formado en ideas liberales, decide imitar a Curro Jimenez para implantar la justicia, por este motivo secuestra al dueño de una mina que explota cruelmente a los mineros. A petición del médico, Curro Jimenez debe intervenir para dar una leccion a su imitador y a un joven minero que le acompaña en su absurda aventura.