El día en que Antonio Jiménez, el barquero del pueblo de Cantillana, cae enfermo y muere, su hijo Curro se hace cargo del oficio de su padre. Pero en el pueblo hay más interesados en hacerse con el arriendo de la barca y acaban por despojar a Curro y a su madre de su medio de vida. Tras enfrentarse a los que conspiraron para quitarle lo suyo, y abandonando a Luisa, el amor de su vida, Curro huye del pueblo y se asocia con otros fuera de la ley: el Estudiante, el Fraile y el Algarrobo. Desde entonces cabalgarán por la Serranía de Ronda asaltando a ricos hacendados y enfrentándose a las fuerzas de la ley y a las tropas de ocupación francesas.