En la habitación roja, un trío de desconocidos invita a Logan y Laia a unirse a ellos. El grupo consigue encontrar ropa seca para cambiarse y deciden jugar a "Yo nunca" mientras bebena algo. Todo empieza a desmadrarse cuando de repente, algo llama su atención: en la habitación contigua se oyen unos gritos. La ayudante del maestro de ceremonias está en peligro.