Tras una noche de fiesta con amigos, el apartamento de Lucía parece un vertedero y encima una tubería del baño ha estallado. Ángel le recomienda que llame a su primo Ismael, fontanero y novio ideal para Lucía. Raúl, mientras, se entera de que Natalia y Sergio han roto y no duda en ofrecerle su hombro a la joven para que llore, pero ésta sólo piensa en divertirse.