Lucía se entera de que Dimas, el chico que conoció en la fiesta y que parecía encantador, le ha robado. A pesar de todo, sigue adelante y queda con Alonso, el inspector de policía que lleva el caso. Sin embargo, cuando éste la invita a su casa, Lucía rechaza la invitación. Al quedarse sin cita para el próximo programa, Sergio la recomienda que se invente una. Por otro lado, el matrimonio Zabaleta decide acudir al coach de su hija para solucionar sus problemas conyugales. Éste les pone unos ejercicios: Maruchi deberá escuchar los reproches que todo el mundo le haga durante un día sin poder contestarles. Por último, Dolores anima a Lolo a que inicie una historia con Miguel.