Los Samur acuden a un accidente de tráfico. En el lugar del siniestro se encuentran con Elisa que ha atropellado a un viandante. El accidentado quiere demandar a Elisa y al hospital. En el hospital descubrirán que en realidad el accidentado se precipitó sobre el coche de Elisa para poder cobrar un seguro. Un niño Guineano llega a H. C para ser operado, junto con él Carmen, una monja misionera cuyo fuerte carácter entrará inmediatamente en conflicto con Vilches. Su empeño es que el niño sea operado con urgencia porque la organización no puede permitirse ningún retraso. Vilches se niega a operar sin las pruebas necesarias.
Finalmente la sobrina de Dávila se incorpora a la plantilla del Hospital, desde el principio se encontrará con la frialdad de Elisa, aunque también habrá una atracción mutua entre ella y Héctor. Héctor sufre una agresión racista relacionada con el hijo de una paciente fallecida.
La mezcla de pastillas y alcohol llevan a una joven al hospital. Nuestros Samur confunden los historiales de dos pacientes que se llaman igual: una chica joven y una señora anciana a la que tendrán viajando de una planta a otra para curarle algo que ella no tiene.
Paloma ha conseguido la cantidad de dinero necesaria para habilitar el quirófano para el corazón artificial de David. La batalla que ha emprendido para recaudar el dinero, más las noches enteras en el hospital han minado la salud de la Madre Coraje que sufre un desmayo. Por su parte, David, intenta llevar una vida de niño normal dentro del Hospital poniendo en peligro su vida.