En unos grandes almacenes, se produce un enfrentamiento entre Toño, un joven gitano, y un guardia jurado. Cuando Toño intenta escapar, sufre una caída que le produce fracturas internas. Fran y Eva acuden a socorrerle pero en ese momento el gitano agrede al guardia y los médicos deben elegir a quién atender primero. Una asistente social cree que los médicos han atendido antes al guardia por una cuestión de racismo, pero Fran demuestra que no es así cuando el joven gitano sufre un desmayo y puede ayudarle dejando de lado cualquier duda sobre el comportamiento profesional por cuestiones de raza.