Susana sigue negándose a aceptar las invitaciones de Mario. Juntos, deben hacerse cargo de Lucía, una paciente ingresada con síntomas de desnutrición. Ésta no quiere seguir viviendo después de la muerte de su hermana, lo que le hace sentirse tremendamente sola. Esta situación hace reflexionar a Susana, que se decide a invitar a Mario a tomar una copa.
Por otro lado, Santiago promete a Elisa que no hará nada para evitar que le trasladen a otro centro. Sin embargo, incumple su promesa y le sugiere al director del hospital que deniegue la petición de su ex. Cuando ésta se entera, se enfada muchísimo con Santiago.
Por su parte, Vilches tiene ese día la comunión de su hijo, un niño con múltiples alergias y siempre atendido por su padre.