En 2016, Donald Trump fue elegido presidente de Estados Unidos por primera vez gracias al voto evangélico. En 2024, el multimillonario volvió a triunfar, esta vez gracias a apoyos que van desde figuras de Silicon Valley como Elon Musk y Peter Thiel hasta las corrientes más reaccionarias y populistas de la derecha estadounidense. Alianzas que tienen más que ver con el oportunismo que con la ideología.