Madrugada del 21 de Septiembre de 2013. Una noche clara en la Galicia profunda. Una zona rural, solitaria, llena de robles, pinos y eucaliptos. Dos personas pasean por una pista forestal en las inmediaciones de la Aldea de Cacheiras, una pequeña población de más de 5.000 habitaciones perteneciente al municipio de Teo, en La Coruña. Sobre la 1:30, los dos vecinos descubren el cuerpo sin vida de una niña de 12 años, de rasgos asiáticos. Alarmados, vuelven deprisa a la aldea para llamar a la Guardia Civil. Cuando regresan donde se encontraba el cadáver, relataron a las autoridades que lo vieron con diferente postura. Los padres de la pequeña, residentes en Santiago de Compostela, habían denunciado su desaparición bien entrada la tarde, casi ya noche, del día anterior.