Justo en el cumpleaños de su hija, Leonel le ordenó a Alba cocinar un pastel. Ante su buen sabor, el hacendado imaginó tener a la familia perfecta y feliz junto a la maestra. Sin embargo, todo cambió en un parpadeo. Aunque Sebastián la había encontrado en brazos de Íñigo, Atocha no se dejó intimidar y usó sus secretos para tenerlo bajo su control. Al verse sin salida, el médico aceptó ser parte de sus planes. Sorpresivamente, Aldo entró en la hacienda de Covadonga con una herida que poco a poco le arrancaba la vida. La abuela de Alba intentó ayudarlo, pero al saber que tenía una buena cantidad de dinero prefirió ignorar sus súplicas. Nuevamente, Amapola quiso sacar de sus casillas a Alba y la enfrentó a solas. Esta vez la hechicera quiso agredirla físicamente, pero la maestra respondió con una fuerte y dolorosa cachetada.
For his daughter's birthday, Leonel orders Alba to bake a cake. Seeing how delicious it is, the farmer imagines he has a perfect, happy family with the teacher. However, everything changes in the blink of an eye. Although Sebastián had found her in Íñigo's arms, Atocha is undeterred and uses her secrets to keep him under her control. Seeing no way out, the doctor agrees to participate in his plans. Surprisingly, Aldo arrives at the Covadonga farm with a wound that is slowly taking his life. Alba's grandmother tries to help him, but knowing he has a considerable amount of money, she chooses to ignore her pleas. Once again, Amapola tries to drive Alba mad and confronts her alone. This time, the witch tries to physically attack her, but the teacher responds with a strong and painful slap.
No aniversário da filha, Leonel manda Alba fazer um bolo. Ao ver o quão delicioso era, o fazendeiro imagina que tinha uma família perfeita e feliz com a professora. No entanto, tudo muda num piscar de olhos. Embora Sebastián a tivesse encontrado nos braços de Íñigo, Atocha não se intimida e usa seus segredos para mantê-lo sob seu controle. Sem ver saída, o médico concorda em participar de seus planos. Surpreendentemente, Aldo entra na fazenda Covadonga com um ferimento que estava lentamente lhe tirando a vida. A avó de Alba tenta ajudá-lo, mas sabendo que ele tem uma quantia considerável de dinheiro, ela opta por ignorar seus apelos. Mais uma vez, Amapola tenta enlouquecer Alba e a confronta sozinha. Desta vez, a bruxa tenta agredi-la fisicamente, mas a professora responde com um forte e doloroso tapa.