En plena vorágine por la visita real a Esperanza Sur, Fidel, el hijo del tendero, no podrá esconder por más tiempo sus sentimientos hacia Jonathan, el conflictivo hijo de Aída.'Hay cosas que la Ciencia no puede explicar'. Una de ellas es lo que le está ocurriendo al culto, refinado y comprometido Fidel, el hijo del tendero, que no puede esconder más sus sentimientos hacia Jonathan, el conflictivo hijo de Aída, dotado de un carácter y unas maneras totalmente contrapuestas.
Mauricio convence a todos los vecinos de que deben engalanar el barrio ante la inminente llegada de los Reyes. Aída y los demás se esfuerzan para que la visita de los monarcas sea un éxito, pero Mauricio se avergüenza de ellos.
Por este motivo, el dueño del Bar Reinols, ahora también inmerso en política, tratará de engañar a sus amigos para que abandonen el barrio durante la cita.
Fidel y Tony, el hermano homosexual de Mauricio, ponen en marcha la representación de la obra teatral “Don Juan Tenorio” para agasajar a los Reyes de España, que tienen previsto visitar el barrio. El chico tratará de convencer a Tony de que Jonathan interpretaría a un magnífico Don Juan, pero a Tony no le puede engañar: lo que le ocurre a Fidel es que está enamorado de su amigo.
Después de haberse reconocido como un adicto al sexo durante su relación con Aída, Chema acumula ahora mucho tiempo de sequía. Casualmente, conoce a una chica y queda para verse con ella al día siguiente. El tendero está convencido de que ha ligado pero la cita resulta ser un desastre: la chica es absolutamente tonta. Mauricio y Luisma se ríen de los escrúpulos de Chema a la hora de acostarse con alguien que ni siquiera le entiende.