Hay elecciones en el barrio y Aída está muy orgullosa de que le hayan designado para presidir una mesa electoral. El día de la votación, Carlota quiere arrebatarle a Gonzalo su papeleta, temiendo que vote al PP. En medio de la confusión, Sole se equivoca y es ella la que acaba dando su voto al partido que más odia. Cuando descubre su error, intenta por todos los medios que le dejen cambiar su votación. Por otro lado, Carlota tiene miedo de las posibles repercusiones laborales de su embarazo. La peluquera teme que no quieran renovar su contrato si se enteran de su estado y se decide a firmar sin soltar prenda. Todo parece ir bien hasta que su jefe (David Fernández) queda con ella en el bar para hablar de la renovación. Ella intenta que no se le note pero todo parece indicar lo contrario. Además, discute con Gonzalo por un monovolumen que el quiere comprar. Tras interceptar una carta de amor escrita por Sergio, el frutero piensa en emplear el mismo método para conquistar a Aída. Pide ayuda a sus amigos para redactarla, pero les cuenta que la destinataria es su mujer. Gonzalo le deja la carta a la portera (Tina Sáinz) para que se la entrega a la esposa del frutero. Este tendrá que darse prisa en recuperarla antes de que la lea...