Wicky faces the ultimate test of self-control: a job in a pub, after he’s promised his new girlfriend he’ll stay off the booze.
Wicky afronta la prueba definitiva de autocontrol: limpiar un crimen en un bar después de haber prometido a su nueva novia que no va a volver a beber. Allí le espera un reto mayor cuando conoce a la propietaria (Harriet Walter) y a su aún más intimidante camarero.