Duperly llega a su apartamento para hablar con Catalina de su infidelidad con la modelo. Alfredo se muestra destrozado ante la idea de que su esposa lo abandone, ya que está seguro de que ella es lo mejor que le ha pasado en la vida. Luego de confesarse mutuamente que no pueden vivir el uno sin el otro, Catalina y Alfredo se reconcilian y deciden seguir adelante con su matrimonio.