Iniciando la década, George W. Bush gana la carrera a la Casa Blanca contra Al Gore, en una contienda muy cerrada que generó una gran polémica. La disputa por la tenencia de un niño cubano quizás haya inclinado la balanza a su favor: el pequeño balsero Elián González se convierte en el símbolo de la tensión Cuba – Estados Unidos. Recién comenzado el nuevo milenio, el mundo es testigo de los atentados del 11 de septiembre. Es el inicio de una nueva realidad y Estados Unidos se vuelve sombrío, antes de volver a reír. Mientras tanto, un nuevo formato redefine el entretenimiento: el reality show de competencia. Survivor abre paso a una nueva era televisiva que puso en la pantalla a personas que aman compartir su intimidad con el mundo. Es el género televisivo líder en la década.
Después del atentado del 11 de septiembre, Estados Unidos tiene en la mira a Osama Bin Laden y bombardea las montañas de Tora Bora… aunque el objetivo escapa una vez más y Osama se refugia en Pakistán. El fatal accidente del Concorde, en Francia, marca los últimos días de vuelo del avión supersónico que alguna vez simbolizó el futuro. En el mundo del entretenimiento, los efectos especiales se adueñan de películas y videojuegos: la fantasía de Harry Potter y El Señor de los Anillos ofrecen un escape a la dura realidad. Y una familia disfuncional, Los Osbourne, dispara los ratings de MTV.
En 2004, un tsunami en el Océano Índico deja más de 200 mil muertos y otros tantos desaparecidos. Las primeras imágenes del desastre se registran desde teléfonos inteligentes y se comparten con el mundo: nace el periodismo ciudadano. Menos de un año después, la furia del Huracán Katrina pondría al descubierto las debilidades del gobierno estadounidense. Sadam Husein es capturado y condenado a la pena de muerte en Irak. Pero imágenes más impactantes que la de Sadam en un hoyo dan la vuelta al mundo: se hacen públicas las torturas de los militares estadounidenses a los presos en Abu Ghraib. Y otra imagen escandalosa pasa a la historia del entretenimiento: Janet Jackson tiene un “accidente de vestuario” en el Super Bowl, sin saberlo, y termina dando impulso a la creación
Finalizando la década, en 2008, un candidato poco común construye su camino a la Casa Blanca con videos virales y la ayuda del teléfono inteligente. Barack Obama es el primer presidente afroamericano de los Estados Unidos, y YouTube le sirve como trampolín para dar un salto seguro;junto con otro lanzamiento que logra un impacto global: el iPhone. Y gracias a las nuevas tecnologías una noticia que es transmitida en tiempo real paraliza al mundo del entretenimiento: la muerte del rey del pop, Michael Jackson. En una década marcada por tragedias, un milagro le devuelve a Estados Unidos el héroe que buscaba: Chesley Sullenberger consigue aterrizar en el rio Hudson un avión averiado y salva la vida de 155 personas.
Desde desastres naturales como el tsunami de 2004 en el Océano Índico y el huracán Katrina, hasta los más impactantes atentados, como el 11 de septiembre o los atentados del 7 de julio de 2005 en Londres. La década también es testigo de la muerte del rey del pop Michael Jackson una noticia que se volvió cada vez más escabrosa a medida que se conocieron las razones de su deceso. En el resto del planeta, un avión de Air France desaparece en 2009 con 228 pasajeros a bordo y recién después de una exhaustiva búsqueda en las profundidades del Océano Atlántico se encontraron sus restos y la clave sobre qué fue lo que salió mal en el accidente.
La Revolución YouTube cuenta la historia de cómo YouTube, una novedosa plataforma para compartir videos que revolucionó los medios de comunicación, consiguió que el mundo entero bailara el Gangnam Style de PSY y hacer de Justin Bieber una celebridad. YouTube es una mina de oro de tanto alcance que llamó la atención de los políticos, al punto de convertirse en el impulso que Barack Obama necesitaba para llegar a la Casa Blanca. Este especial reconstruye el ascenso meteórico de una empresa que con los videos virales cambió para siempre las estrategias de marketing, modificó el destino de países, y transformó la industria del entretenimiento al poner el estrellato a la mano de casi cualquiera; y que, una vez en la cima, recibió una jugosa oferta del gigante Google. Nada mal para tres jóvenes veinteañeros que solo buscaban facilitar a la gente el intercambio de videos con amigos.