Armando le explicó a María Elsa que la mandaba lejos porque que no quería que la gente hablara a sus espaldas, a raíz de su embarazo fuera del matrimonio y con un hombre inferior a su familia. La joven indignada le recordó a su padre que sus orígenes también eran humildes y le reprochó su comportamiento con Ángela, lo que generó que él la golpeara. Fuenzalida irrumpió en la casa de Ángela y la sorprendió en su habitación, generando el pánico en la dueña de casa. Luego, se lanzó sobre ella y la abordó por la fuerza, amenazándola con revelar que su testimonio contra Camilo era falso. María Elsa fue a la estación para emprender rumbo lejos de Villa Ruiseñor, pero antes de su partida se despidió del padre Reynaldo, quien le juró que se volverían a ver y que sus sentimientos hacia ella quedarían intactos. La joven con dolor en su corazón, lo miró por última vez y se marchó.