María Elsa se despidió de su familia y amigos antes de partir rumbo a Concepción, pero sin duda el adiós más difícil de todos fue el del padre Reynaldo, a quien entre lágrimas dejó atrás para subirse al auto que la llevaría lejos de Villa Ruiseñor. Los medios dieron a conocer la identidad del cadáver encontrado junto al río, quien resultó ser el detective que andaba tras los pasos de Armando, por lo que éste último se puso muy nervioso al oír el nombre del investigador en la radio, al igual que Ángela e Isabel. Lamberto fue a visitar a Silvia y una íntima conversación terminó con ambos besándose, pero lamentablemente en ese momento fueron sorprendidos por Antonieta, quien se ofuscó mucho al ver a su madre en los brazos de ese hombre. La policía fue a la casa de Armando luego de que se identificara al detective como el cadáver encontrado a orillas del río, pero no fueron en busca del dueño de casa sino que de su hija Isabel.