Después de mucho pensarlo, Fernando tomó la decisión de volver a vivir con Antonia. Por lo mismo llegó hasta su casa y comenzó a organizar el matrimonio. Sin embargo, seguía pensando en lo que su hija le dijo segundos antes de regresar. Ignacio se arrepintió de haber rechazado el trabajo y por eso volvió a pedir el cargo. Después de convencer a su jefe, tuvo que pasar por una capacitación que la hacía su ex polola Cecilia. En el lugar, ambos se saludaron muy sorprendidos y conversaron del pasado. Maricarmen rompió en llanto frente a su hija mayor, ya que estaba muy triste porque Fernando volvió con Antonia y por haber firmado el divorcio. Esta escena la vio la más pequeña de la casa, quien salió corriendo del lugar.