Violeta se empecina en ubicar al donante que le permitió a su madre concebirla. Finalmente encuentra a Bruno y juntos emprenden un camino en el que descubren que hay 144 casos de éxito; 144 jóvenes que llevan el ADN de Bruno. Con la verdad descubierta y obsesionados por conocerlos, Bruno y Violeta saldrán en busca de uno de ellos.
Violeta y Bruno comenzarón la búsqueda de los 143 medios hermanos de Violeta. El primero en ser encontrado es Benito, un chico con muchos problemas de austoestima y para conocerlo Bruno y Violeta deben asistir a unas clases de auto ayuda y averiguar cual de los alumnos es Benito.
Violeta quiere encontrar a sus 143 medio hermanos. Ya encontró a su papá y ahora va por más. Bruno intenta frenar la avidez de su búsqueda. No obstante, ella se las ingenia para encontrar a otros chicos que compartan el 50 por ciento de su patrón genético. Finalmente da con Bárbara, una joven sin escrúpulos dispuesta a todo a cambio del sueño de dedicarse a la moda en Nueva York. Pero esa no será la única sorpresa que reciba Bruno.
Javier Darthes, un chico que coquetea con el abismo y que ha puesto en riesgo su integridad, aparece primero en las pesadillas de Bruno y luego en sus horas de vigilia. Si Bruno quiere ayudarlo, deberá jugar una carta fuerte.
Rodrigo, un chico brillante que comparte su ADN y que ha elegido su misma profesión, provocará en Bruno la fantasía del heredero perfecto. Eva sufre un robo que pondrá en jaque a su clínica y Violeta se cruzará con Abel, un amor que se volverá imposible.
Bruno y Violeta conocerán a Vicente, otro joven que comparte el ADN de Bruno. Pero esta vez, la curiosidad pondrá en riesgo sus vidas y sólo un plan descabellado podrá salvarlos. Un plan que dejará a Bruno y a Carolina frente a frente.
Bruno no puede sacarse a Carolina de la cabeza. Por su parte, a través de una red social, Violeta y Pulo dan con un nuevo caso de éxito, otra persona que comparte el ADN de Bruno. Una joven madre, los hará fantasear con la idea de ser tía y abuelo respectivamente. Sin embargo, la realidad no será tan lineal.
Rodrigo es uno de los hijos de Bruno, es arquitecto y trabaja con él en el estudio. Bruno empieza a dudar de él y de su posible comportamiento violento con Noelia, la secretaria. Le pide ayuda a Violeta para averiguar la historia y datos de Rodrigo. La familia de Paulo invita a Violeta por primera vez a cenar a la casa. Todo empieza a formalizarse entre ellos.
Bruno conoce a Celeste, una chica fóbica que lo meterá en problemas con la policía. Violeta cree hallar en Celeste a su alma gemela, pero descubrirá luego que compartir el 50 por ciento del ADN no es razón suficiente. Por su parte, Eva y Carolina se alejarán de todo, compartiendo un particular retiro espiritual.
Bruno se cruza con Agustín, un chico de 12 años que comparte su ADN y tiene algunos problemas familiares. La mamá de Agustín murió y él vive con sus tíos, una consolidada pareja gay que está en franca disputa con la abuela materna. A la vez, Eva descubre a Raúl in fraganti y Violeta obtiene novedades relacionadas con su retraso.
El joven actor Nazareno Casero decide dar a conocer que no es hijo biológico de quien todos conocen como su padre, Alfredo Casero, sino fruto de una de las donaciones de esperma de Bruno. Mientras tanto, continúan las sorpresas para Violeta, quien recientemente se enteró de su embarazo, y descubre el secreto que ocultan Bruno y Caro.
Bruno tendrá que vérselas con Malala Ordóñez, una mujer que intentará conseguir una segunda donación suya, a cualquier precio. Por su parte, todos conocerán la noticia del embarazo de Violeta y ella confrontará con Bruno tras descubrir la relación amorosa que lo une a Carolina.
Bruno logrará reunir a los 144 chicos; aunque no de la mejor manera ni en el mejor lugar. Para Violeta, las cosas tampoco son fáciles. Junto a Paulo, definirá el futuro del bebé que esperan y también decide si puede perdonar a Caro, el haberle ocultado su relación con Bruno. Raúl y Eva están frente a la disyuntiva de la reconciliación o una ruptura definitiva. Finalmente Violeta da a luz a Olivia, Raúl y Eva se reconcilian y Bruno y Caro empiezan una relación.