Leo se une a los Tiburones con el objetivo de conquistar a Grachi. Grachi le lanza un hechizo a un sombrero por consejo de Mía, pero, cuando Úrsula se pone el sombrero hechizado, un hocico de perro aparece en su cara; entretanto, Mecha le ruega a Chema volver a colegio. Más tarde, Mía y Grachi salen juntas, pero Mía empieza a usar su magia para robar todo lo que está en la vitrina de una tienda. Cuando un encargado de la tienda las descubre, las dos empiezan a correr.