Mía y Daniel comienzan una competencia de natación para saber quien es el mejor. Para ganar, Mía le lanza un hechizo a Daniel, pero, gracias a la pulsera protectora que le dio Grachi, este rebota y cae hacia otra chica, Silvia. Al principio de la competencia, Silvia cae al agua y no puede salir porque se siente pesada, entonces Daniel va a salvarla y Mía gana la competencia. Después, Francisco les muestra a los Tiburones su nuevo entrenador, quien es el padre de Daniel. El día después, Mía empieza a robar comida en la cafetería de la escuela y, cuando es descubierta por un profesor, acusa a Grachi; entonces Grachi lanza un hechizo para que el profesor piense que ellas le estaban ayudando con el inventario.