Ana, 42 años, mantuvo una relación durante 3 años en la que no hubo ningún indicio de violencia. Fue la prensa deportiva la que se hizo eco de este caso de violencia de género: él había sido futbolista, por eso las opiniones se dividen entre la simpatía y la crudeza de los hechos. Intentó matarla con un bate de béisbol, aunque nunca antes le había visto enfadado siquiera.