San Rafael de los Penitentes se prepara para la celebración religiosa más importante del año. Mientras tanto, Antonio pone en marcha su macabro plan de venganza.
Dos nuevos asesinatos, que parecen estar relacionados con el signo de Cáncer, sacuden al pueblo.
En el mes de Leo, y después de varias semanas en coma, la astróloga finalmente despierta y revela el nombre de su atacante.
Antonio sospecha que su esposa es capaz de delatarlo y decide internarla en una clínica, pero eso no parece ser suficiente y se enfrenta a una difícil decisión.
Mientras que Martín festeja su cumpleaños, un grupo de fieles encuentra un nuevo cadáver.
Ricardo presiona a Antonio para que cumpla con su parte del trato a cambio de su silencio.
Laura descubre que el asesino del horóscopo volvió a matar justo cuando Antonio se dispone a ejecutar a la víctima del mes, un escorpiano.
Las autoridades deciden tomar medidas extremas y encierran a los habitantes de Sagitario en el gimnasio del club para evitar que el asesino vuelva a matar.
Pablo trabaja en secreto con un policía de Tapalquera para investigar a Antonio y Laura descubre que le está ocultando información.
Pablo traslada a Antonio a la comisaría de Penitentes, mientras busca una manera de contarle a Laura lo que está pasando.
Mientras Laura intenta superar su pérdida, Antonio sigue los pasos de Florencia para impedir que revele lo que sabe.
Sin saber que su hermano está ocupándose de su última víctima del otro lado de la calle, Laura junta fuerzas para enfrentarse a la terrible verdad.
Secretos del pasado comienzan a salir a la luz y Laura tiene que hacer todo lo que esté a su alcance para impedir que Antonio asesine a la víctima de Tauro, el juez Siri.
Antonio está dispuesto a hacer cualquier cosa para conseguir lo que quiere. Todavía un as escondido bajo la manga que va a usar para poner al pueblo de rodillas.
El plan de venganza que comenzó con la muerte del cura del pueblo sólo podrá terminar con una nueva muerte, sólo que esta vez ningún horóscopo será capaz de predecirla.